Desde 1998 la Casa de los Niños de Saltillo se ha preocupado por los más pequeños. Hoy, el ITESM reconoce su importante labor con el premio Luis Elizondo. Lucía Garza, directora de la institución charló en exclusiva con 360. sobre está condecoración que avala sus esfuerzos.
Texto: Arian Ojili Fotos: Luis Castrejón Video: Jordi Sifuentes
Para los millones de niños de la calle que existen en el mundo, la educación es el medio más eficaz de lograr la reinserción social. Una educación integral es la manera de abrir puertas y panoramas a los pequeños, para juntos buscar mejores oportunidades de vida.
Desde 1998 esta ha sido la labor de La Casa de los Niños de Saltillo, una institución que será condecorada con el premio Luis Elizondo al Sentido Humano, en su edición 2017, que otorga el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Este proyecto, ha requerido de años de esfuerzo, de cientos de manos, de maestros y personas comprometidas con un programa que beneficia en el presente a nuestro futuro, a nuestros niños. Lucía Garza de Rodríguez, es una de esas personas, que guiadas por un gran corazón y con el apoyo del patronato de la Casa de los Niños de Saltillo, el de maestros y padres de familia; ha logrado obtener el premio Luis Elizondo. Y crear un refugio de esperanza, aprendizaje y desarrollo por medio de la educación para niños y adolescentes.
Cuenta Lucía que hace años, se podía ver a niños en cruceros y vías públicas realizando diversas actividades como limpiaparabrisas, venta de chicles, flores, payasitos, entre otras formas para obtener dinero de automovilistas y transeúntes.
Esta población detectada mostraba un gran desarraigo en la escuela, un elevado ausentismo o inclusive deserción escolar, además de estar en contacto con riesgos psicosociales como la drogadicción, delincuencia, pandillerismo, embarazos
tempranos, entre otros.
A todo esto se suma el abandono familiar, quedando estos menores de edad a merced de sobrevivir de cualquier manera, afectando gravemente su desarrollo y su derecho a una vida digna y plena.
Tomando en cuenta estos problemas se construyeron las instalaciones del centro de operaciones de la Casa de los Niños de Saltillo en 1999, desde entonces se trabaja con un programa que se enfoca en la atención de los problemas familiares y sus efectos que repercuten en lo académico, en su desarrollo emocional y el cuidado de la salud de los menores de edad.
Rendirse nunca es opción.
Cuenta Lucía Garza de Rodríguez, que cuando decidió ponerse en acción, solicitó su ingreso al DIF de Saltillo, por distintas cuestiones, no pudo entrar, pero en su mente, nunca estuvo presente la palabra rendirse, y así logró llegar a La casa de los niños, donde desde hace tres hace tres años ha encabezado este valioso proyecto, en el cual tampoco han decaído los ánimos, pues después de tantos años convocando al premio Luis Elizondo, por fin los esfuerzos dieron frutos.
Una organización confiable
La Casa de los Niños también ha logrado obtener la certificación denominada “Distintivo Confío”; se otorga a las Organizaciones de la Sociedad Civil por sus buenas prácticas administrativas y el manejo transparente de los donativos que recibe.
“Hemos crecido con la apertura de las aulas para secundaria, ademas recibimos la certificación de Confío, que es una de las más importantes para las OSCs, somos la institución número 12 a nivel nacional, que podemos utilizar el distintivo confío, que quiere decir que de los 36 aspectos que nos evaluaron, los 36 los tenemos cubiertos”, señaló la directora.
Lucía Garza de Rodríguez y Victoria Ramos del Bosque. El éxito de esta institución es debido al trabajo en equipo de todos los involucrados, que durante años se han comprometido al cuidado de nuestros niños saltillenses.
El premio
El premio Luis Elizondo al Sentido Humano se entrega desde 1969 a personas y organizaciones por su contribución a elevar el nivel científico y tecnológico de México, así como por haber realizado una extraordinaria labor humanitaria en beneficio de una o más
personas, y también por actos filantrópicos o caritativos, o haber desempeñado una labor humanitaria extraordinaria en beneficio de comunidades mexicanas.
Un reconocimiento a la perseverancia
En la edición 2017 se recibieron 117 propuestas. De ellas, 40 fueron para la categoría Científico y Tecnológico al Sentido Humano, 62 para la categoría Humanitario y 15 para la categoría Humanitario para Agrupaciones Estudiantiles.
Una educación integral
La Casa de los Niños de Saltillo no es un albergue, ni una escuela, mucho menos una guardería, sino un centro de educación integral basado en cuatro áreas:
-Pedagogía
-Psicología
-Vinculación y Seguimiento Familiar
-Salud
“Además en la institución prevalece la transparencia y buenas prácticas, se nos analizó en áreas muy importantes que fue la parte legal y jurídica, la parte operativa, y administrativa y financiera “.
¿Quién es Lucía Garza de Rodriguez?
Nacida en Monterrey, Nuevo León, Lucía pasó su infancia en la Sultana del Norte, para después venir a vivir a Saltillo, una ciudad que desde hace 25 años le ha dado alojó a sus proyectos sociales. Lucía, desde pequeña se ha caracterizado por ser una persona inquieta, activa. De retos, de la búsqueda de metas constantes. Entregada al deporte y a ayudar. Con una licenciatura en Diseño Gráfico, carrera que nunca ejerció. Lucía, decidió realizar una Maestría en Antropología Filosófica y Ética, en el Centro Panamericano de Humanidades de Monterrey; otra Maestría en Matrimonio y Familia en la Universidad de Navarra, España y una más en Ciencias de la Familia por el Instituto de Estudios Superiores para la Familia Juan Pablo II en Saltillo.