Después de casi 53 años, La Canasta, un restaurante emblemático de nuestra ciudad que alimentó a: presidentes, personalidades y saltillenses, termina una etapa. Graciela Garza Arocha, propietaria del lugar, nos cuenta con alegría cómo es que este espacio logró el éxito.
Texto: Arian Esquivel / Fotos: Luis Castrejón / Video: Humberto Casas
“Uno siempre vuelve a los lugares donde amó la vida”. Eso es lo que dicen los comensales que llegan a ‘La Canasta’.
Visitamos este lugar para reconocer sus rincones, rendirle homenaje a un histórico restaurante saltillense, que inició desde cero, cuando en Saltillo se veía mal que las mujeres emprendieran.
La Canasta, es un lugar que hizo famoso el Arroz huérfano y que dejó claro que en el servicio está la clave.
Esa determinación en Graciela, es la palabra que define el éxito de La Canasta.
Y es que fue un 11 de septiembre en la calle Aldama 676, cuando junto a su hermana Rebeca, hace casi 53 años, Graciela inició con el restaurante. En 1965 para ser exactos. Estuvieron ahí por 8 meses, para luego cambiarse a la calle de Allende y, finalmente, el 9 de octubre de 1970 reubicarse en las instalaciones que hoy ocupan sobre el bulevar Venustiano Carranza.
Desde entonces, este restaurante no ha parado de dar un servicio impecable. Atrayendo a presidentes, artistas y variadas personalidades a probar cada uno de sus platillos.
La Canasta es uno de los restaurantes de mayor prestigio en Saltillo, pese a distintas propuestas de compra a lo largo de su historia, ya sea por su aclientamiento, por su ubicación o por su prestigio; se mantiene como un negocio familiar, aunque sí prepara, según explica Graciela Garza Arocha, todo un proyecto de modernización que mantiene su concepto, pero que apuntará hacia nuevos consumidores.
Graciela Garza Arocha es una amante del arte mexicano, cada pared y rincón de su restaurante posee una piezas de gran valor artísticas, únicas en su tipo.
Al restaurante, que hoy se le define como un clásico ícono mexicano-moderno con muchos toques de artesanías nacionales, tiene una capacidad para 600 comensales y llegó a tener un menú integrado hasta por 300 platillos, aunque hoy son 100, incluyendo las especialidades de la casa como su: ‘Arroz huérfano’, ‘Las cáscaras de papa’, ‘Los champiñones al limón’, ‘Las enchiladas ATM’ y el ‘Filete tapado”.
Artesanias
Un árbol de la comida, premiado en un mundial de artesanías en Alemania, es una de las piezas de arte que dan identidad a la canasta. Explica Graciela Garza que el árbol, traído desde San Miguel de Allende posee elementos que México ha aportado a la gastronomía mundial.
Una ocasión especial
El cuidado en el detalle de las decoraciones: desde las piezas de artesanía y muebles antiguos que son parte integral y constante en el comedor; hasta la decoración especial para los días y meses festivos. Entre los favoritos están el Día de San Valentín, engalanado con rojo; el Mes Patrio de septiembre, con los colores de la bandera; el Día de los Muertos durante noviembre, con el tradicional altar de muertos y, por supuesto, Navidad; han hecho que La Canasta trascienda.
De Saltillo para el Mundo
Tiene registrado ante el IMPI el nombre de La Canasta, ‘El Arroz Huérfano’ y otros platillos característicos del restaurante.
Personalidades
“Han pasado por aquí presidentes y artistas. Estuvo comiendo el expresidente Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox Quesado, Felipe Calderón”, dijo Garza Arocha, quién guarda una colección de figurillas de los expresidentes de nuestro país. La propietaria también explicó que la reconstrucción de una figura dañada y la nueva del presidente electo ya fueran solicitadas a un artesano en tlaquepaque.
Lo que viene para la canasta
Para seguir creciendo, este 2018 La Canasta recibirá asesoría de un profesional, con miras a un cambio y renovación que, sosteniendo el concepto, le permita atraer comensales más jóvenes. En dicho cambio la señora Graciela Garza Arocha estará presente.
El proyecto estaría listo en cuatro meses para implementarlo este año. Puede implicar desde un cambio de imagen hasta cierta remodelación que incluiría desde la fachada hasta los baños y el área de fumadores, así como actualizar el menú, sin alterar sus platillos estrella.
“Las personas me dicen. Me gusta venir y que estés aquí. Cuando tu estas uno se siente como en casa”, nos contó, Graciela Garza Arocha, propietaria de La Canasta .
