Se gradúan nuevos profesionales apuntalados al servicio. Ceremonia de graduación de las licenciaturas en: Idiomas y Relaciones Públicas, y Fisioterapia; así como las ingenierías: Ambiental y Seguridad Industrial, Energías Alternativas, Industrial en Calidad, y Mecatrónica, de La Salle Saltillo
Una graduación no es un evento cotidiano, ni inerte. Y menos un trámite. Es un acto de ‘amor’ y de ‘esperanza’. Articulado en esos provocativos llamados, así enmarcó en su discurso el Hno. José Ramón Cubillas Romero, Rector de la Universidad La Salle Saltillo, la ceremonia de colación para este ciclo, donde más de setenta nuevos profesionistas concluyeron, ceremoniosamente, una etapa crucial en sus vidas… y en las vidas de quienes habrán de impactar según la visión humanista de La Salle: transformar sus sociedades, con acento preferencial en los menos favorecidos.
Fue durante la tarde del miércoles 14 de diciembre cuando, en el gimnasio del Colegio Ignacio Zaragoza, estos jóvenes -nueva generación dispuesta al servicio de su comunidad- recibieron de manera solemne los respectivos grados que hoy los encumbran hacia una misión apremiante -y urgente- ante los tiempos que corren.
Si bien el discurso del Rector cimbró durante un momento la ceremonia, quedaron bien cimentadas las bases de todo el protocolo que ese día se festejó. Y es que, como mencionó el Mtro. José Ramón Cubillas, quizá no se trata de interpelar a los nuevos graduados con algún rasgo académico que hiciera relucir aquellas togas, birretes y becas que portaban -con evidente alegría y entusiasmo- los egresados. Porque la educación en La Salle -con más de trescientos años de trayectoria- sabe que lo que realmente potenciará al ser humano que se insertará en su mundo y sociedad habita -más que en las cifras- en el palpitar humano que, esa tarde, hizo culmen de genuina y auténtica inspiración en todos los jóvenes que asumieron, con valentía y autenticidad, su nuevo papel en el planeta, que habitarán como profesionales.
En esta conclusión del semestre ‘Otoño 2022’, se otorgaron grados, diplomas y medallas a estudiantes de las siguientes carreras: licenciatura en Idiomas y Relaciones Públicas, y licenciatura en Fisioterapia, y las siguientes ingenierías: Ingeniería Ambiental y Seguridad Industrial, Ingeniería en Energías Alternativas, Ingeniería Industrial en Calidad, e Ingeniería en Mecatrónica.
Estuvieron presentes, como verdaderos ejes de apoyo y afectividad, las familias de los egresados. Así como la Mtra. María de la Paz Valdés Moreno -emisaria de la Dirección de Instituciones Particulares de Educación Superior-, el claustro docente de la Universidad y su personal administrativo. El presídium estuvo encabezado por: el Hno. José Antonio Mellado Moya, director del Colegio Ignacio Zaragoza y representante del presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad La Salle Saltillo -máximo órgano de autoridad de esta Casa de Estudios-; el Dr. Carlos Castañeda Casas, Hermano Visitador del Distrito México Norte, del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas; así como el Hno. José Ramón Cubillas, Rector de La Salle Saltillo, y la Mtra. Montserrat Cerón Sigala, directora académica de la Universidad. Todos ellos acompañados por las respectivas coordinadoras de las carreras que, en esta celebración, apuntalaron a una nueva generación: la Mtra. Nancy González Aguilar, coordinadora de la licenciatura en Idiomas y Relaciones Públicas; la Dra. Tania Ramírez Juárez, coordinadora del área de Ingenierías, y la Mtra. Adriana Hernández Del Río, coordinadora del área de la Salud.
En representación de la licenciatura en Idiomas y Relaciones Públicas, las alumnas Laura Sustaita y Carolina De Luna emitieron un mensaje basado en el agradecimiento a sus padres y maestros, en donde recapitularon momentos de alto sacrificio y rememoraron anécdotas que marcaron su discurrir universitario. Por parte de la licenciatura en Fisioterapia y el área de Ingenierías, los estudiantes Paola Romero y Javier Torres tejieron un discurso enraizado en una revaloración de su ‘generación’ como jóvenes abiertos y despiertos a los retos actuales. Allí aprovecharon para narrar, con gran soltura, algunos episodios de aquel momento crucial en donde tuvieron que adaptarse -ante la coyuntura de la pandemia- a nuevas formas y maneras de asumir y reinventar su participación educativa.
Con alta admiración, toca también destacar a aquellos estudiantes -hoy egresados- que recibieron diversas condecoraciones. Por parte de la licenciatura en Idiomas y Relaciones Públicas, Sara Garza y Diana Gómez recibieron la Medalla San Juan Bautista De La Salle -por fidelidad lasallista-. Este reconocimiento se otorga a aquellos alumnos y alumnas que cursaron sus estudios -desde la primaria hasta la Universidad- en instituciones confiadas al carisma de La Salle y al Instituto de los Hermanos. También recibieron reconocimientos por ‘Alta Escolaridad’ las alumnas Cristina Covarrubias y Paola Martínez. En el caso de la licenciatura en Fisioterapia y las Ingenierías: Luciana Lara recibió la Medalla San Juan Bautista De La Salle, mientras que Paola Romero fue acreedora de la Medalla Miguel Febres Cordero -santo lasallista-, que se otorga al promedio más alto de su generación. En el caso de las Ingenierías, salta a la vista el desenvolvimiento conclusivo de Melissa Morton, quien, además de graduarse por Alta Escolaridad, recibió ambas medallas. De su misma ingeniería, Fernanda Obregón obtuvo reconocimiento por Alta Escolaridad y el recibimiento de la Medalla San Juan Bautista De La Salle. Javier Torres, de la Ingeniería en Energías Alternativas, a su vez, recibió reconocimiento por Alta Escolaridad y Medalla Miguel Febres Cordero. En la Ingeniería Industrial en Calidad, Fabiola Paulina Jasso recibió la Medalla Miguel Febres Cordero, mientras que en la Ingeniería en Mecatrónica, Alejandro Jiménez y Octavio Muñoz hicieron lo propio. Enhorabuena.
“Ser radical es ir más allá de un libreto pedagógico”, decía el Hno. José Ramón Cubillas. Su emotivo mensaje cerró con una estremecedora paráfrasis del poeta, educador y militar cubano José Martí. Allí incitó a los nuevos graduados a amar la arcilla y la arena que va en sus manos… y hasta la locura. Porque si no es así, no la emprendan, sería en vano. Les llamó a amar el tiempo de los intentos y esa hora que nunca brilla. Porque, dice el poeta: “Solo el amor alumbra lo que perdura / solo el amor convierte en milagro el barro. / Solo el amor engendra la maravilla / solo el amor consigue encender lo muerto”.
Y esta educación, que se consolida en una nueva generación de profesionales de la Universidad La Salle Saltillo, es eso: un “acto de amor” para su sociedad y su mundo. Como bien articuló el Rector a manera de colofón: ‘Indivisa Manent’: permanezcan unidos… en el amor y el servicio. ¡Felicidades a esta nueva generación de La Salle Saltillo!
