Ha llegado la hora de llevarlas como verdaderamente te favorecen
Igual que ocurre con los cortes de pelo, no cualquier forma de ceja nos queda bien. ¿Cómo saber cuál nos favorece?
Depende de los rasgos y dimensiones únicas de la cara, el arco adecuado, por ejemplo, destacará tus ojos y te quitará años y puede, incluso, ser la clave para no tener que ir más maquillada.
1. CUADRADA :
LIGERAMENTE REDONDEADAS
Una mandíbula cuadrada acentúa los ángulos de tu cara, de modo que un arco sutilmente redondeado ayudará a suavizarlos. Pero con cuidado: las cejas enforma de arcoíris tampoco funcionan.
2. REDONDA:
ARCOS MARCADOS
Para equilibrar la redondez de tu rostro, intenta que tus cejas tengan un ángulo marcado. Esto destacará y definirá tu estructura ósea, entre más arriba llegue el arco más favorecedor será.
3. AFILADA:
LARGAS
Tus cejas deben ser ligeramente redondeadas, pero asegúrate de que su final se alargue para destacar los rasgos horizontales. Fíjate también que la línea llegue más allá del final de los ojos.
4. DE CORAZÓN:
LIMPIAS
Los rostros de esta forma suelen tener una mandíbula pequeña, de modo que toda la atención se la lleva la frente. Evita las cejas gruesas y procura que las tuyas estén siempre limpias para equilibrar.
5. OVALADA:
LIGERAMENTE ARQUEDAS
Ésta es mucho más versátil, puede lucir las clásicas cejas con arco. Asegúrate de seguir las tres reglas que pueden aplicarse a cualquier forma de la cara.
QUE QUEDE CLARO
– Todas las cejas deben comenzar en el puente de la nariz. Para localizar el lugar exacto, sujeta un lápiz de modo 5 vertical a ambos lados de ella.
– El arco no debe estar en la mitad de la ceja (¡hola de nuevo, cejas arcoíris!), sino a 2/3 de su comienzo.
– Hagas lo que hagas, nunca las dejes demasiado cortas. Su final debe corresponder, aproximadamente, con la línea imaginaria, que va de la aleta de la nariz al extremo del ojo. Puedes incluso alargar un poco más el final de la ceja, pero con cuidado de no pasarte, pues se verán los ojos caídos.
