![La otra cara del Super Bowl.](https://d2m1kqghccc19k.cloudfront.net/wp-content/uploads/2025/02/Rebeca-Torres-800x600.jpg)
Tras un fin de semana de Super Bowl, durante el cual se estima que más de 125 millones de personas en todo el mundo disfrutaron de este espectacular evento, donde los jugadores se transforman en ídolos y regresan con millones de dólares en sus bolsillos, surge una pregunta inevitable: ¿cuál es el verdadero costo de esta gloria para sus cerebros?
Detrás de cada pase y tacleo se oculta un riesgo silencioso, pero real: las lesiones cerebrales que pueden cambiar la vida de un atleta para siempre.
El Dr. Daniel Amen, renombrado psiquiatra de California, ha dedicado su carrera a investigar la salud cerebral. Sus clínicas en EUA fueron pioneras en el estudio de las lesiones cerebrales en jugadores retirados de la NFL, evidenciando el devastador impacto de las conmociones cerebrales en sus vidas. El Dr. Amen afirma: “Este es un deporte que daña el cerebro”, subrayando la necesidad urgente de proteger a los jugadores.
Casos como el de Junior Seau, cuya trágica muerte resaltó los riesgos del fútbol americano profesional, nos recuerdan que estos atletas, admirados por muchos, enfrentan una realidad de conmociones cerebrales acumulativas que no deben ser ignoradas. Sin embargo, el Dr. Amen, después de haber escaneado a más de 250,000 pacientes, sostiene que incluso un cerebro dañado puede encontrar un camino hacia la recuperación.
No solo los atletas están en riesgo. Pensemos por un momento en los niños y jóvenes que practican deportes de contacto: ¿somos realmente conscientes de los peligros a los que están expuestos en cada entrenamiento o juego?
No es solo el fútbol americano; cualquier actividad que involucre caídas o golpes en la cabeza -desde accidentes automovilísticos hasta caídas desde árboles o bicicletas- puede tener un impacto duradero en el cerebro.
El Dr. Kabran Chapek, médico naturópata, advierte que las lesiones cerebrales traumáticas leves son una causa importante de enfermedades mentales, y lamentablemente, esta “epidemia silenciosa” aún no recibe la atención necesaria.
La rehabilitación del cerebro es posible a través de un enfoque integral que incluye múltiples factores como: mejorar la calidad del sueño, mantener una rutina de ejercicio regular, cuidar la nutrición, evitar el consumo de tabaco y alcohol, incluir una adecuada suplementación y utilizar tratamientos en cámaras hiperbáricas
Para quienes enfrentan los efectos de una lesión cerebral, sin importar la causa, el mensaje es claro y alentador: nunca es demasiado tarde para buscar ayuda. Los avances médicos actuales ofrecen la oportunidad de mejorar la calidad de vida, sin importar cuánto tiempo haya pasado desde el trauma inicial.
Durante la temporada de fútbol americano y en el partido final del Super Bowl, mientras celebramos la victoria de nuestro equipo favorito o lamentamos su derrota, recordemos que, como espectadores, también tenemos un papel crucial.
Podemos unirnos a causas que fomentan protocolos de protección y sensibilizar sobre los riesgos a largo plazo de las conmociones cerebrales. También podemos apoyar a organizaciones que promueven la seguridad en los deportes, no solo para los profesionales, sino también para los niños y jóvenes que participan en deportes de contacto.
Una conmoción cerebral puede tener consecuencias profundas en la vida de una persona, afectando su salud mental, rendimiento académico e incluso sus relaciones personales.
Para conocer más sobre este tema, el Dr. Kabran Chapek recomienda su libro Concussion Rescue, donde presenta un programa integral para sanar las lesiones cerebrales traumáticas.
Recuerda: cuando tu cerebro funciona bien, tú funcionas bien.