Esta generación le dice adiós a los diamantes y da paso a una nueva manera de pedir matrimonio.
Aunque todavía muchas sueñan con tener un diamante en su mano como anillo de compromiso, investigaciones aseguran que la demanda por los anillos con esta piedra está a la baja entre los millennials.
Los diamantes ya son cosa del pasado, las nuevas generaciones están buscando formas distintas de pedir matrimonio, ya no buscan el tradicional diamante.
Lo de hoy, es escoger piedras preciosas coloridas como el zafiro, rubíes y esmeraldas. Esto les resulta a los jóvenes algo más original y diferente lo a que siempre se ha dado.
Los millennials siguen optando por una sola joya en solitario, sin embargo, éste debe ser con cortes más divertidos y con estilo vintage.
Esta generación está más preocupada para tener dinero para viajes, casas y para el futuro que les depara. Por eso es que ahora no invierten tanto en costosos diamantes como lo hacían sus padres.
Según esta tendencia, las esmeraldas y los rubíes se han convertido en las joyas más populares, pues su costo es moderado y no se pierde el lujo, sigue teniendo ese lujo que buscan todas las novias.
