Siempre hay cosas por limpiar, desde un cajón, el buró, la ropa, la casa, los pensamientos, las actitudes, la vida y el corazón.
Limpiar a profundidad para poder cambiar, para poder ver el brillo de los objetos y encontrar las formas de sobrellevar el dolor.
Las cosas por limpiar“, una serie que me dejó con un hueco en el corazón y con la necesidad de escribir sobre ella, de sacar los sentimientos que me provocó y compartirlos contigo.
Una historia basada en la autobiografía de Stephanie Land titulada Maid “ donde expone la violencia psicológica como principal problemática y todo lo que conlleva lidiar con una pareja violenta, con heridas de la infancia sin sanar , familiares tóxicos, carencias económicas , pero también mucha valentía de querer cambiar y romper patrones.
Una inspiración para todas las mujeres, una lucha constante entre el pasado, el presente y el futuro, con hambre y anhelo de salir adelante, de encontrar luz, de sentirse bien.
Una madre en busca de una mejor vida para su hija, un ejemplo de amor, tenacidad, coraje, acompañada también de tragos amargos, sucesos dolorosos, trabas y muchas dudas.
Conocer la vida de nuestros antepasados, quiénes fueron, cuáles eran sus creencias, hará que entendamos un poco más sobre nuestra herencia familiar y nuestras raíces.
Esta serie te engancha, te hace ver la vida de otra forma, desde otra perspectiva, también te sacude, rompe tu burbuja y te incomoda. Te hace cuestionarte.
¿Qué estoy dispuesta a hacer por mis hijos? , ¿qué estoy dispuesta a hacer por mí?, ¿soy capaz de reconocer que necesito ayuda, o puedo hacerlo sola? , ¿me quedo a llorar y lamentarme o agarro todo mi sufrimiento y construyo mi felicidad? , ¿de algo tan malo, tan gris, tan oscuro puede salir algo tan hermoso, tan brillante, tan claro?. Pareciera imposible que después de todo lo que le sucede a Alex, la protagonista de la historia lograra salir del círculo vicioso que la tenía encerrada, sin salida , sin futuro, todo indica a que el amor de madre puede con todo y sí, creo que es posible excepto por una cosa más grande que eso; el amor propio. Ese que se va construyendo al limpiar cada una de las casas, al darse cuenta que todos y sin excepciones tienen sus batallas con las que luchan a diario, que no está sola, que en el mundo hay un sinfín de mujeres que pasan por lo mismo, que siempre hay ángeles que se presentan como personas, pero únicamente se pueden ver cuando uno quiere hacerlo, cuando se entrega el corazón en cada acto, cuando se agradece , cuando se escucha , cuando se ayuda sin recibir nada a cambio, cuando se hacen las cosas bien, cuando se quiere y se está dispuesto a sanar. Cuando hay un sueño por cumplir, un propósito por el cual sonreír, una pasión que perseguir.
Así que si aún no has visto o leído este título, te lo recomiendo, no necesariamente para que te identifiques, sino para juntos sensibilizarnos y hablar con los nuestros de la importancia de reconocer los distintos tipos de violencia y que aun pasando por situaciones vulnerables, siempre habrá un camino, una persona y un lugar para cada uno de nosotros donde nos sintamos felices, realizados y en paz.
