No se hace de forma tradicional, pero es deliciosa y evita la inflamación abdominal
POR: ANA MORALES
Lo hemos dicho en muchas ocasiones: no solo de ciertos alimentos vive el temido vientre hinchado. Hay ciertas bebidas, como el café, que pueden influir en la inflamación abdominal. Por eso, y porque en verano es fácil incrementar la ingesta calórica de nuestra dieta, no tanto a través de los alimentos sino de las bebidas –es lo que tiene el calor, la horchata, la cerveza, los cócteles y el tinto de verano–, parece interesante hablar de una forma inesperada de hacer limonada casera para:
1) No aportar calorías extra a la dieta (la limonada de toda la vida se hace con bastante azúcar).
2) Deshinchar el vientre inflamado. Y todo esto no lo decimos nosotras, sino los nutricionistas.
Concretamente la psiconutricionista Itziar Digon fue la que nos habló de esta limonada cuando le preguntamos por sus pautas para preparar cenas sanas y ricas en vacaciones. «Puedes prepararte para tomar durante el día una limonada a base de jengibre, pepino y menta: notarás el vientre deshinchado», afirmaba rotunda al hablar de esta bebida que puede tomarse fría a lo largo del día.
Los motivos que explican que esta mezcla de ingredientes en forma de limonada ayuden a evitar la distensión abdominal radican, sobre todo, en el carácter antiinflamatorio del jengibre y la menta; en el efecto diurético del pepino y en la efectividad del limón, capaz de mejorar la producción de jugos gástricos para favorecer una digestión correcta y evitar una mala fermentación de alimentos que pueda ocasionar la temida inflamación abdominal. Además, si a esto añadimos otra buena nueva, estamos ante la bebida perfecta ya que los limones son buenos para la piel (y para la celulitis). «Los alimentos ricos en vitamina C impulsan los niveles de colágeno de la piel, mejoran la elasticidad y mantienen la piel más firme y tirante”, explica el equipo de nutricionistas de GO fit.
Aunque hay muchas maneras de hacerla, una de ellas es preparando por un lado una infusión con hojas de menta y por otra un zumo con un limón y un pepino licuado. Mezcla la infusión, el jugo del limón y el licuado de pepino con un litro (o litro y medio) de agua y añade una o dos cucharaditas de jengibre rallado. Deja reposar la mezcla en el refigerador durante al menos un par de horas y toma durante el día esta bebida. También puedes llevarla en un termo a la playa.
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