Es época de calor y la mayoría corremos a las playas o algún lado para tomar el sol, pero para tener un bronceado perfecto y sin afectar la piel; existen ciertas reglas que debemos seguir. Para eso nuestra experta en temas de belleza, Anna Arrambide, nos explicará a detalle cómo obtener un bronceado ideal.
Por Anna Arrambide
En el ritual de broncearse también hay reglas. Te comparto estos 10 mandamientos que jamás deberán romperse si queremos lograr el tan perfecto y proporcionar el mejor cuidado a nuestra piel.
#1 No buscaré lograr en un día el bronceado de un mes
Admitámoslo, cuando sabemos que tenemos sólo un par de días de descanso (y sobre todo si visitamos una playa/alberca), queremos lograr en un día el bronceado perfecto que nos tomaría un mes.
Pero no comentamos el error de tendernos al sol todo el día como camarón recubierto de aceite. No. El bronceado perfecto se logra de manera gradual, cada día puedes asolearte un poco más de tiempo, pero hay que preparar nuestra piel para no achicharrarla.
#2 Elegiré bronceadores naturales que no dañen mi piel
Aléjate de los productos químicos peligrosos. Estás exponiendo tu piel a altas temperaturas y está en su forma más vulnerable.
Utiliza productos naturales para broncearte, como aceite de coco, o mejor aún, prueba productos naturales ya elaborados como el Aceite Bronceador de Pepita Cucurumbé, no te arrepentirás. [ https://www.facebook.com/pepitacucurumbe ]
#3 Alternaré bloqueador y bronceador
Recordemos que las sesiones con bronceador deben de empezar siendo cortas (a lo mucho 1 hora) y luego extenderlas cada día un poco más.
Para el resto del día bajo el sol protege tu piel con un bloqueador. Recuerda que los rayos UBV dañan la piel, exponiéndola a cáncer y también a un envejecimiento prematuro.
#4 Protegeré siempre mi cara con bloqueador
Es primordial proteger a nuestra cara cuando nos asoleamos, ya que por ser de piel sensible es más vulnerable que otras partes del cuerpo a los rayos ultravioleta y radiación.
Siempre utiliza bloqueador y así evita arrugas, además de manchas que podrán durarte años a causa de unas cuantas horas bajo el sol.
#5 Reaplicaré mi bronceador/bloqueador religiosamente
No basta con colocarlo solamente una vez en la mañana. La protección solar debe reaplicarse con periodicidad. Revisa las indicaciones de tu producto y asegúrate cada cuándo debes volver a ponértelo antes de que expire su protección.
#6 Refrescaré mi piel después de asolearme
¿Has notado que después de broncearte aumenta la temperatura en las zonas expuestas al sol? Esto se debe a que dañamos nuestras células al exponerlas a sesiones alargadas de bronceado y se dilatan los vasos sanguíneos. Utiliza Aloe Vera o After Sun para refrescar tu piel.
#7 Lavaré mi piel con cuidado después de tomar el sol
Aléjate de esponjas ásperas y exfoliantes. La piel se encuentra en su estado más sensible después de asolearla. Trátala bien y con cuidado, lávala con tus manos utilizando un jabón de cuerpo humectante.
#8 Evitaré baños calientes o jacuzzis después de asolear mi piel
¿Saben lo que pasa cuando metemos un tomate al agua hirviendo?… Se le cae la piel. No puedo ni contarles la cantidad de amigas que se han metido al jacuzzi tras varias sesiones de bronceado y se les ha descarapelado la piel.
Así es, por más delicioso que suene un baño caliente o un jacuzzi, si quieres cuidar tu piel y mantener tu bronceado, aléjate del agua caliente.
#9 Tomaré abundante agua
Al tomar el sol te deshidratas más rápido. Toma agua para evitar insolaciones, además para nutrir a tus células y evitar que se te reseque la piel. No te limites, aquí sí se vale “fondo”.
#10 Después de broncearme siempre humectaré mi piel
Esto debería de ser algo bastante obvio, pero no mucha gente toma la precaución de darle a su cuerpo una sesión de hidratación después de asolearse. Puedes utilizar aceites naturales o la crema de tu elección, pero nunca olvides hacerlo.
Para conocer más sobre los productos que yo elijo para broncearme ve mi video: