“Mi día a día se envuelve de mucha admiración por la gente con la que trabajo, por cada artesano y por cada curtidor porque sin ellos no hay producto”
El trabajo de Ariana Castellanos se define en el orgullo de pertenecer a la comunidad de artesanos mexicanos que han dedicado su vida a la marroquinería bajo la dirección de una manufactura sustentable y atemporal que se refleja en cada uno de sus muebles, bolsas, piezas de joyería y arte.
Con la intención de reducir el consumismo y el ciclo vicioso de producción del cuero, Ariana se encarga de que cada pieza sea fabricada a mano en su taller con la mejor calidad y procesos justos. “Tengo la idea de que todas las cosas se quedan en el planeta entonces todo lo que hacemos en el taller lo cuido mucho”. Es por eso que cada pieza de joyería está compuesta por los pedazos que sobran -que son mínimos- de las bolsas y con los que también hace obras de arte. Su marca homónima la dirige hacia un concepto de moda sin colecciones, “No creo en las colecciones, me parece que es una invención de la mercadotecnia, creo que el valor de una marca está en el trabajo que hay detrás, por lo que cada pieza que yo hago quiero que la ames y la quieras usar diario sin importar la temporada, y si regresas a comprarme es porque se lo vas a regalar a alguien que adoras”.
