Marcela Cepeda Rumayor Guajardo caminó por el pasillo del templo de San Juan Nepomuceno con una gran sonrisa en la cara, en su mano izquierda sostenía un ramo de flores rosas, mientras que sosteniendo su brazo derecho se encontraba su padre José Antonio Cepeda Rumayor, quien orgulloso avanzaba al lado de su hija, ambos seguros, tranquilos.
Un momento antes había pasado Ricardo Villarreal del Bosque, quien esperaba al fondo de la iglesia junto a sus padres Ricardo Daniel Villarreal de León y Teresa Catalina del Bosque de Villarreal, además de la madre de Marcela, Yvonne Guajardo de Cepeda. Ahí frente al padre Juan Antonio Ruiz, Marcela y Ricardo se juraron amor eterno en presencia de Dios y unieron sus vidas para siempre.
En medio de la ceremonia se entregaron los anillos que representan el compromiso que la joven pareja va a entregar en su matrimonio, los padrinos de estos fueron José Antonio Cepeda y Cristina Maya. Luego llegó la oportunidad de hacer la promesa de que nada faltará en sus vidas, con la entrega de las aras, siendo padrinos Regina Villarreal y José Andrés González, por último, quedaron unidos por el bonito lazo que les entregaron Benjamín de la Garza y Tere Cata Villarreal.
Marcela y Ricardo salieron del templo tomados de la mano, celebrando al amor, sus mejores amigos los recibieron con pirotecnia para sorprenderlos. Luego de esto, todos los invitados fueron a la bonita recepción por la tarde en el Residencial Peña Alta para disfrutar de una rica comida servida por Villa Ferré, Casa de Banquetes.
Horas después la pareja bailó con sus respectivos padres, creando momentos únicos que perdurarán en la memoria de todos los presentes. En seguida siguió el turno de que los nuevos esposos bailaran su primera canción como marido y mujer para dar paso al inicio del baile que no paró hasta la madrugada del día siguiente.
Una vez entrada la noche, el grupo Metropoli hizo bailar a todos, llenándolos con sorpresas como toboganes de shot, tambores y hasta un elefante que transporto a varias invitadas a lo largo de la pista, todo para el disfrute de los invitados.
Dato relevante: Al ser una boda que se desarrolló gran parte con la luz del día, las invitadas pudieron lucir vestido un poco más cortos a lo acostumbrado, además de hermosos estampados de rosas y flores de diversos colores, resaltando la belleza natural en cada una de ellas.