Las piñatas surgieron en China. Se trataba de figuras de vacas forradas con papeles de colores y se rellenaban con semillas. Eran bajadas a golpes para obtener su contenido.
Esta tradición de romper la piñata llegó a Europa por los viajes de Marcopolo, donde la religión cristiana le dio forma de siete picos que los colonizadores luego trajeron a México.
La piñata tradicional tiene siete picos que representan los siete pecados capitales: avaricia, lujuria, soberbia, gula, ira, pereza y envidia.
Los dulces que caen de la piñata representan la gracia de Dios por haberse liberado de los pecados.
La venda representa la fe.
El palo representa el arma para luchar contra las tentaciones.