Ya sea por la costumbre o la desinformación, puedes cometer varios errores que arruinan tu café y te dejan un mal sabor de boca.
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Con información de Directo al Paladar y El Financiero.
El café se ha vuelto un compañero inseparable en la mañana, pues ya forma parte de la rutina tomar una taza para despertar. Sin embargo, debido a las prisas y la costumbre, no se disfruta como se debería, o peor se cometen errores que pueden arruinar por completo la experiencia.
Al estar tan presente en la vida cotidiana, pocas veces se brinda la debida atención a su preparación, almacenamiento e incluso forma de servirse. No es necesario ir a cafeterías especializadas ni ser un barista experto para preparar una taza deliciosa, que mantenga todos los sabores y aromas correctos.
Entonces, ¿qué se debe hacer y qué no para disfrutar de tu café matutino? Aquí te explicamos los errores más comunes:
1.- Comprar un grano de mala calidad
No se tiene que ser experto, basta con informarse un poco sobre el tipo de grano ideal para tu cafetera o cuál se acomoda a tus gustos. Puedes preguntarle a algún empleado para que te guíe y así adquieras el mejor producto posible de acuerdo a tu presupuesto.
2.- Almacenarlo de forma incorrecta
Los granos son muy delicados. Empiezan a deteriorarse desde que son tostados; este proceso se acelera después de la molienda. Como cualquier otro alimento, debes tomar en cuenta la humedad, luz solar, calor, olores y cambios bruscos de temperatura cuando elijas dónde guardarlo. De preferencia hazlo en recipientes opacos de cerámica, metal o vidrio y nunca en el refrigerador.
3.- Conservarlo por mucho tiempo
Se recomienda no almacenar el café por más de un mes, pues se volverá rancio y perderá todas sus propiedades aromáticas y de sabor. Por ello, aunque sea tentador aprovechar ofertas o paquetes grandes, no adquieras más de lo que consumes durante este tiempo.
4.- Mantenerlo en el calor
Si te serviste una taza y quedó un poco, no lo dejes en fuentes de calor, ya sea la estufa o la base de tu cafetera. Es mejor vaciarlo a un recipiente diferente, de preferencia un termo para que conserve la temperatura. De lo contrario, adquirirá un regusto amargo provocado por la degradación de sus compuestos.
5.- No limpiar correctamente la cafetera antes de otra preparación
Cada máquina tiene sus instrucciones de limpieza, asegúrate de leerlas y dale mantenimiento constantemente, en especial a boquillas, depósitos y el filtro. La acumulación de granos o agua puede arruinar tu siguiente bebida.
6.- No lo guardes para después
Si te sobró, te recomendamos colocarlo en un recipiente que guarde el calor. No es bueno recalentarlo, pues se volverá amargo. Siempre es preferible preparar solo lo que vas a tomar.
7.- Servirlo en un vaso incorrecto
Sí, hay mejores recipientes que otros. Se recomienda utilizar tazas o vasos de cerámica, porcelana o vidrio, pues mantienen la temperatura y no modifican el sabor. Evita, en la medida de lo posible, el plástico y el cartón.
8.- Utilizar leche y edulcorantes inadecuados
Dicen que un buen café no necesita nada más y hay quienes nunca le agregarían leche o azúcar; pero tampoco es algo malo. Estos dos elementos se encargan de equilibrar y ocultar sus defectos, por eso son un indicador de un mal café. Si aún así quieres incluirlos, procura que sean de la mejor calidad posible.