“Siempre he pensado que los accesorios son los signos de exclamación en el outfit de una mujer”.
Por Rebecca Maccise
Los accesorios son completos, es decir, complementan nuestro look y además, son muy poderosos. Para mi son los comodines del vestir porque le dan más vida a nuestro outfit, pero debemos de ser cuidadosas a la hora de elegirlos. No es ponerte un collar o unos aretes porque sí. Hay que cuidar si realmente esa tonalidad o forma le favorece a nuestro rostro. Para que nos de mucha luz y armonice a la perfección destacando todo el look.
La forma de tu rostro
La regla es muy sencilla. Primero observa tu rostro detenidamente frente a un espejo (de preferencia, hazte una cola de caballo para que puedas notar perfectamente la forma). Si tu contorno es anguloso, es decir, tienes más trazos rectos y con líneas, entonces te favorecen más los aretes redondos, ovalados, arracadas y pendientes largos. Si por el contrario tu contorno es mas bien redondeado entonces busca lo opuesto o lo circular, es decir, formas cuadradas, rectangulares y/o en diamante.
¿Dorado o plateado?
Y lo segundo es determinar si te quedan más los tonos dorados o plateados. Lo cierto es que llevar un tono que te favorece cerca del rostro hace que tus ojos literalmente brillen, se suavicen las imperfecciones y tu piel se vea más luminosa, por el contrario, llevar un color que no te queda resaltará las imperfecciones y tu piel se percibirá apagada.
Si tus ojos son café claro, avellana, verdes o ámbar, tu cabellos es claro, castaño obscuro, chocolate, rubio, dorado, luces cobrizas o pelirrojo y tu piel es cálida te favorecerán los accesorios dorados. Ahora si tus ojos son negros, café obscuros, azul claro o brillante, tu cabello negro, castaño obscuro, platinado, rubio o castaño cenizo y tu piel fría te favorecerán los accesorios plateados.