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¡Bienvenida primavera!, llegas justo en el caos más grande de mi vida y de la del mundo entero, te esperé con mucha ilusión porque me encanta disfrutar de tus colores, olores y tus grandiosas habilidades para pintar de nuevo el jardín, darle brillo a las plantas y a las flores y calentarme con tus intensos rayos de sol.
Además de la posibilidad de salir de excursión, hacer actividades al aire libre y darte la bienvenida con desfiles alusivos y disfraces por doquier.
Tristemente te comento que esta vez todo es diferente, las cosas no van nada bien, pues de un día al otro el mundo cambió. Todos, sin importar nacionalidad, estatus social, sexo, edad, raza, nos volvimos vulnerables, pues estamos expuestos a contraer un virus llamado Covid-19 sumamente peligroso.
Esto me parece increíble, como si estuviéramos viviendo el guión de una película de ciencia ficción y el mantenernos sanos se convierte en una lucha diaria.
En las noticias no se habla de otra cosa, más bien en todos los países y aunque cada uno de nosotros vivimos realidades muy diferentes, actuamos de maneras distintas y sentimos de muchas formas, la misma angustia e incertidumbre nos invade.
Nos están pidiendo que por favor no salgamos de nuestras casas, porque es, hasta el momento, la única manera de evitar que esto se salga aún más de control. Así que nuestra sala se ha convertido en área de juegos para los niños, el comedor en la escuela, la recámara en sala de cine y el patio en un parque.
Los planes, eventos, fiestas, viajes, conciertos, se han cancelado, ahora sí que todos nos quedamos vestidos y alborotados.
Hasta ahora lo que no para aún es el trabajo, la mayoría de la población tiene que seguir yendo a laborar para poder pagar las cuentas.
Los centros comerciales están saqueados, los precios de productos de limpieza disparados, medicamentos agotados y tristemente el caos va en aumento.
El ambiente está tenso, se siente la angustia, el miedo, impotencia y desesperación.
Es sumamente necesario extremar precauciones de higiene, de distanciamiento, aislamiento social y cuarentena.
Ya viste querida primavera que todo va mal, excepto la oportunidad de tener a nuestra gente en casa, haciendo actividades que nunca habíamos hecho; platicando, cantando, riendo y jugando, sin horarios. Volver a lo básico y a la unión familiar.
Porque los pensamientos positivos, la motivación diaria, la unión como sociedad es lo que nos mantiene y mantendrá fuertes y esperanzados.
Porque estoy segura que saldremos de ésta, que te disfrutaremos nuevamente, que la alegría reinara y que los besos y abrazos volverán.
Porque aún quedan muchas primaveras por disfrutar, gozar, sentir y vivir.