Los temas que más me apasionan son la vida y el propósito que tenemos en ella.
Me gusta obtener respuestas a las dudas que no me dejan dormir, soluciones a los problemas que creo tener e ideas que me alborotan la cabeza.
¿Quién soy? Una pregunta que frecuentemente sale a flote en mis artículos. Una pregunta que me gusta hacérmela y a ustedes, mis lectores, también.
Sin embargo, hoy cambio la forma de cuestionarme y cuestionarlos para encontrar algo diferente a lo que siempre buscamos.
¿Qué decides ser?
Es increíble la capacidad que tiene el ser humano para elegir la forma de cómo vivir la vida, de seleccionar el camino que quiere seguir y en qué se quiere convertir. Es grandioso saber a conciencia que está en nosotros cambiar el molde, las creencias y las limitaciones que desde pequeños nos atribuimos.
“Una creencia son generalizaciones y puntos de vista que se toman como reales; pueden influir negativa y positivamente en la percepción que tenemos sobre nuestra persona, sobre los demás y sobre el mundo que nos rodea”.
¿Cuál es tu creencia?, ¿qué crees sobre ti?, ¿qué crees sobre la vida?
Nuestras creencias nos condicionan todo. Lo que pensamos, lo que hacemos, lo que somos. ¿Entonces, qué decides ser?, ¿qué decides hacer? Empieza a tratarte como quien quieres ser.
Es una decisión moldeable y un trabajo de todos los días.
Yo decido ser una persona positiva, elijo eliminar mis pensamientos negativos y decido que mi actitud frente a la vida sea abierta al cambio, al aprendizaje y al amor.
El Dr. Viktor Frankl en su libro “El hombre en busca de sentido” expone lo siguiente:
“Nos pueden quitar todo, excepto una cosa, una última libertad humana, elegir qué actitud adoptamos ante las circunstancias”.
¿Qué estas eligiendo?, ¿la vertiente que te lleva por los lamentos, los dolores, la tristeza, el conformismo, la negatividad? ¿O el sendero de la armonía, la alegría, la transformación, el aprendizaje, la bondad?
Autoanalízate, ámate y compréndete. Trabaja en aquello que deseas ser, date el permiso de agradecer tu vida, tus relaciones y tus negocios hasta que encuentres la felicidad y la realización.
Elige ser la buena suerte, transfórmala con trabajo, mejora como persona; escucha, inspira, ayuda. Pule tu autoestima, autoimagen, autoconcepto y autoeficacia.
Empápate de amor propio, elige tu actitud.
