Si estás enfermo o hace frío, una sopa siempre te ayudará a sentirte mejor
NATALIA DE LA ROSA
Uno de los remedios caseros infalibles para tratar el cuerpo cortado, los inicios de un resfriado o, bien, restituir el estado de ánimo es un tazón de sopa bien caliente. Las cualidades de esta preparación son bien recomendadas por amas de casa y ¿quién podría cuestionar su efectividad? Lo cierto es que, después de comer una sopa de pollo con verduras bien caliente, el cuerpo tiende a sentirse mejor ya sea porque la combinación de vegetales y proteínas como el pollo, el pavo o la carne magra, al cocerse juntos, tienen un efecto reconstituyente o, tal vez, porque los alimentos calientes estimulan la sudoración y, por lo tanto, la eliminación de toxinas.
Un estudio publicado en 2000 por la revista médica Chest buscó determinar por qué la sopa de pollo puede ayudar a combatir un resfriado. Los resultados mostraron que la sopa puede inhibir el movimiento de los neutrófilos, el tipo más común de glóbulos blancos que defienden el organismo de las infecciones.
Así, al consumir sopa caliente, se puede inhibir la migración de las células que combaten las infecciones a la parte alta del cuerpo, reduciendo, por lo tanto, los síntomas del resfriado. Este estudio, conducido por el doctor Stephen Rennar del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, utilizó una receta con base en pollo y vegetales que, además, incluía cebolla, papa, poro, zanahoria, apio, perejil y sal y pimienta.
Otra pista al misterio de la sopa caliente podría ser, simplemente, un efecto de placebo que, al comer comida casera o “de mamá”, sentimos una sensación de bienestar emocional que afecta nuestro cuerpo.
En Menú te damos recetas de sopas reconfortantes con base en vegetales, proteínas magras y acompañadas con fideos o cereales como arroz. Prepara una sopa calentita para tu familia pues, además de hacernos sentir mejor, ¡son muy nutritivas y ricas!
Por otro lado, en la cultura china, particularmente en la gastronomía cantonesa, se piensa que la sopa caliente y ligeramente picante tiene beneficios a la salud; además de ayudar a rejuvenecer el cuerpo o prevenir resfriados, gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
SOPA DE POLLO CON TALLARINES
2 porciones • 45 minutos
INGREDIENTES
- 900 ml de caldo de pollo o vegetales
- 1 pechuga de pollo limpia (sin huesos o piel)
- 1 cdta de jengibre picado fresco
- 1 diente de ajo finamente picado
- 50 g de tallarines
- 3 champiñones rebanados cebollín fresco
Preparación:
- En una cacerola coloca el caldo de pollo o vegetales, la pechuga de pollo, el ajo y el jengibre. Llévalos a hervor y 20 minutos más o hasta que el pollo se suavice. Una vez listo, retira la pechuga de pollo y desmenúzala.
- Agrega a la cacerola del caldo los tallarines, los champiñones y el cebollín picado. Cocina durante 5 minutos o hasta que la pasta esté lista. Agrega las hebras de pollo y cocina por cinco minutos más.
SOPA DE COLIFLOR Y PORO
Porciones: 4
INGREDIENTES
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 poros, rebanados
- 1 zanahoria, rebanada
- 1 cebolla, rebanada
- 1 coliflor, cortada en ramitos
- 100 mililitros de vino blanco
- 1 papa mediana, pelada y rebanada
- 1 cucharadita de tomillo fresco
- 700 mililitros de caldo de pollo
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- Calienta el aceite de oliva en una cacerola a fuego medio. Agrega los poros, zanahoria y cebolla. Mezcla para cubrir todo con el aceite, tapa y deja que suden hasta que estén suaves, aproximadamente 5 minutos.
- Añade la coloflor y revuelve. Sube el fuego a alto, agrega el vino y deja que hierva 1 o 2 minutos para que se evapore el alcohol.
- Agrega la papa, tomillo y suficiente caldo de pollo como para cubrir las verduras (también puedes utilizar agua y caldo de pollo en polvo).
Deja que hierva, tapa de nuevo y reduce el fuego a bajo; cocina hasta que la papa esté suave. - Muele la sopa con una batidora de mano o deja que se enfríe un poco y licúala en pequeñas porciones dentro de la licuadora. Sazona con sal y pimienta. Si la deseas menos espesa, agrega más caldo de pollo.
SOPA DE HABAS
INGREDIENTES
Porciones: 6
- 250 gramos de habas secas
- 1/4 de cebolla picada finita
- 2 dientes de ajos picados finito
- 3 jitomates medianos, pelados y picados
- 4 ramitas de cilantro picadas finamente
- 1/4 de cucharada de sal
- 1/4 de cucharadita de orégano en polvo
- Aceite de oliva
Preparación:
- Coloca las habas junto con 4 tazas de agua en una olla de presión.
- Cuece durante 45 minutos.
- Calienta 1 cucharada de aceite de oliva en una cacerola mediana y sofríe la cebolla, ajo y jitomate, hasta que este último cambie de color. Vierte las habas cocidas con todo y agua dentro de la cacerola.
- Sazona con sal y pimienta y agrega el cilantro. Cocina durante unos minutos más para que se los sabores se integren.
- Sierve con un poco de orégano y un chorrito de aceite de oliva.
MÁS NUTRITIVA:
Si quieres ponerle nopalitos, pícalos y cuécelos en agua con 1 cebolla de rabo durante unos 20 minutos. Cámbiales el agua una o dos veces durante su cocción para que no queden babosos y cuélalos bien ya que estén listos. Agrégalos a la sopa de habas en el momento en que agreges el cilantro.
SOPA TARASCA DE TORTILLA Y QUESO
INGREDIENTES
Porciones: 8
Sopa
- 12 tortillas de maíz
- 200 gramos de aceite
- 5 huevos
- 300 gramos de jitomates
- 1 cebolla, en trozos
- 1 diente de ajo grande
- 2 litros de caldo de pollo
- Sal, al gusto
Guarnición
- 1 chile negro, desvenado
- 1 chile ancho, desvenado
- 1 chile guajillo, desvenado
- 1 cebolla, picada finamente
- ¼ de kilo de queso Cotija, rallado
- Orégano seco, al gusto
Preparación:
- Corta las tortillas en tiras y fríelas en una cacerola amplia.
- En un tazón chico bate los huevos e incorpóralos a las tortillas cuidando que todas las tiras queden mojadas.
- Licúa jitomates, cebolla en trozos y ajo; vacía esta salsa sobre las tortillas con huevo batido y cocina a fuego medio-bajo hasta que hierva.
Agrega el caldo y sal al gusto; deja que hierva unos mintos. - Mientras, fríe ligeramente los chiles y córtalos en trocitos.
- Sirve la sopa caliente con cebolla picada, queso rallado y orégano.
Ofrece los trocitos de chile para que los comensales lo agreguen al gusto.