Entrenado para asistir a exmilitares, Sully, de dos años, acompañó el ataúd de su amo a bordo del avión presidencial.
Sully, el fiel perro del mandatario número 41 del país, George H. W. Bush, regresó a la capitl con su difunto amo.
Con un arnés con los colores de la bandera estadounidense, el labrador amarillo estaba en la pista de Houston, Texas, para acompañar el ataúd de su amo a bordo del avión presidencial, Air Force One, prestado por Donald Trump.
‘Misión cumplida’, tuiteó el hijo de Bush, y presidente número 43 de Estados Unidos, George W. Bush y una conmovedora foto en que se ve a Sully tumbado frente al ataúd de su padre fallecido el 30 de noviembre a los 94 años.
Sully lleva el nombre del piloto retirado Cheley ‘Sully’ Sullenberger III que se volvió famoso luego de acuatizar de emergencia un avión de pasajeros en el río Hudson de Nueva York en 2009.
El presidente de Estados Unidos Harry S. Truman dijo alguna vez que la mejor forma de tener un amigo en Washington es conseguir un perro y más si se trataba de uno como Sully.
El peludo de cuatro patas se volvió una estrella en Internet. La propia cuenta de Sully en Instagram describe al perro como ‘el labrador más amble y gentil’, un juego de palabras con un discurso de Bush en 1988 cuando pidió ‘una nación más amable y gentil.
Bush padre padecía una forma de enfermedad de Parkinson, que lo postró en una silla de ruedas. Recibió a Sully del grupo VetDogs de Estados Unidos que proporciona perros de servicio a personas con limitaciones físicas o afectados por el trastorno de estrés postraumático.