Y sí… es posible tener una edad metabólica de 25 en cualquier etapa de tu vida
Por Elizabeth Almazán
Si algo es cierto es que definitivamente no podemos frenar el paso el paso de los años, sin embargo, lo que sí podemos hacer es manipular el ritmo y la manera en la que estos nos impactan a nivel interno, lo que se traduce en una apariencia completamente rejuvenecida. Para lograrlo, el secreto reside en un solo factor: la edad metabólica.
¿Alguna vez te has preguntado la razón por la cual hay personas que parecieran estar viendo eternamente en sus 20s debido a su apariencia y bienestar? Bueno, la edad metabólica tiene todo que ver, pues se trata de la edad real que tiene nuestro cuerpo a nivel fisiológico y que puede variar notoriamente de la edad que realmente se tiene (tanto de manera positiva así como negativa), haciendo posible que una persona de 40, realmente tenga una edad fisiológica de 25.
Son muchos los factores diarios que pueden delatar si tu edad metabólica se encuentra en su mejor etapa (como tu presión arterial, niveles hormonales y funciones cognitivas etc.), pero en definitiva, una de las formas más certeras de calcular la edad real de nuestro organismo, es a través de la bioimpedancia (impedancia bioeléctrica), la cual se trata de una técnica que sirve para calcular el porcentaje de grasa corporal y agua corporal, además de que hace una comparación entre tu tasa metabólica basal individual, frente a la tasa metabólica basal promedio por edad, dándote como resultado conocer la edad real que tiene tu cuerpo.
La importancia de conocer este dato radica en que gracias a ello es posible darte cuenta la calidad del estilo de vida que llevas diariamente y los impactos que tiene en tu cuerpo (factor que hace notar qué tan bueno es tu estado de salud), y así poder realizar los cambios necesarios que te hagan lucir y sentirte eternamente en tu mejor etapa de vida. ¿El siguiente paso a seguir? Lo cierto es que las rutinas y hábitos que llevamos a diario impactan notoriamente y entre los que más deberías fijarte se encuentran los siguientes:
Lleva una rutina disciplinada de ejercicio
Un ritmo de vida activo complementado con la rutina correcta de ejercicio, sin duda es parte fundamental para mantener un metabolismo acelerado y una edad metabólica a prueba del paso del tiempo. Arma rutinas que vayan de acuerdo a tus objetivos.
Confía en un plan nutricional adecuado
Recuerda que todo empieza desde adentro, por lo que de nada servirá que inviertas horas de ejercicio si tu alimentación no es la indicada. Aprende qué es lo que le hace bien y a tu cuerpo y cómo convertir en aliados cada uno de los nutrientes.
Descansa plenamente
Duerme las horas que tu cuerpo necesita y reduce los niveles de estrés con los que vives a diario. Pareciera que no, pero tu cuerpo te cobra todas aquellas horas que pasas sin descansar. La fuente de la eterna juventud la tienes más cerca de lo que te imaginabas.
