TUS CIRCUNSTANCIAS NO TE DEFINEN | Saltillo360

TUS CIRCUNSTANCIAS NO TE DEFINEN

Tus circunstancias no te definen.

Hay una película que me encanta y que tiene una gran enseñanza, se llama “El rey Arturo”. 

Cuando Arturo era bebé, su tío quería ser el rey; mató a su madre y luego peleó contra su padre, quien no tuvo más alternativa que lanzar su espada al aire para que esta atravesara su espalda, de manera que su hermano no pudiera utilizarla para hacer el mal. Arturo vio todo esto, pero, antes de morir, su padre le gritó: “¡corre, hijo!” Él subió a una barca y así salvó su vida, aunque esta cambió por completo, pues de ser el futuro rey se convirtió en un huérfano que vivía en un burdel. 

Fue un momento tan traumático, que lo bloqueó por completo de su mente. Olvidó quién era y de dónde venía. Ahora era un chico más de la calle, luchando todos los días por sobrevivir y llevar algo de dinero a las chicas del burdel, quienes lo cuidaban, y él, a su vez, las protegía. 

Al pasar el tiempo, su tío lo encontró y le preguntó: “¿qué te dio tanta fuerza?” Porque, a pesar de las dificultades y de estar en la calle, él salió adelante y, además, la gente lo amaba; era un líder y ya se estaba convirtiendo en una leyenda. 

Al final de la película, Arturo se enfrenta a su tío y le dice:

—Me preguntaste qué me dio tanta fuerza: fuiste tú, tú me pusiste en ese burdel, tú me moldeaste en las calles. Ahora estoy aquí gracias a ti. ¡TÚ ME CREASTE! Y por eso yo te bendigo. 

Muchas veces lo que nos sucede es injusto, pero, si te lo propones, eso que hoy te lastima te dará fuerzas para levantarte y salir adelante. Eso que tú crees que es un problema se puede convertir en la razón de tu victoria. Así como Arturo, quien había olvidado quién era, pero no dejó que sus circunstancias lo definieran o lo convirtieran en una mala persona; al contrario, hacía el bien y era justo. Vivir así lo moldeó, le dio carácter para ser líder, lo hizo ser muy querido y cuando necesitó de las personas a las que había ayudado, ellos, junto con desconocidos, lo apoyaron para convertirse en un buen rey. Tu circunstancia es una bendición si la conviertes en crecimiento. 

Haz el bien sin esperar nada a cambio, solo porque te nace y eso es lo que hay en tu corazón. Aunque tus circunstancias no sean óptimas hoy, sigue haciendo el bien, porque llegará el día en que serás premiado por eso y tu situación cambiará. 

Hay una frase: “WHAT GOES AROUND, COMES AROUND” (“lo que das, vuelve”), ya sea bueno o malo, ¡pero siempre vuelve! Más vale que demos cosas bonitas, para que nuestra vida se llene de bendiciones. No importa si tienes tres pesos o tres millones, hacer el bien no necesariamente requiere dinero: puede ser un abrazo, una palabra que levante o sane, ayudar a alguien; en fin, hacer algo por el prójimo.

Y, ¿sabes una cosa?, muchas veces creemos que estamos ayudando a alguien, pero cuando haces algo desinteresadamente y ves esa sonrisa en su rostro, el ayudado fuiste tú, porque tu corazón se llena de alegría y ese sentimiento NO TIENE PRECIO. ¿Has notado cómo las personas que más ayudan son más felices? Su paga no viene del hombre, sino de Dios.

Mariana Canepa Leite

Nacida en Ciudad de México pero saltillense de corazón, estudió la carrera de Mercadotecnia en el Tec de Monterrey. Es reconocida por su labor como conductora de noticias en radio y televisión. Siempre le apasionó la moda y en 2022 se trasladó a Milán, Italia, para cursar una maestría en marketing y comunicación de moda en el Instituto Marangoni de Milán. Otra de sus grandes pasiones es el senderismo, así como ayudar a los demás a convertirse en su mejor versión, ya que ha tenido que reinventarse más de una vez.