La relación entre el vino y la salud ha tenido sus altas y bajas a través de los años, desde el nacimiento de la humanidad.
En la antigua Grecia, se le consideraba un tratamiento medicinal. El padre de la medicina, Hipócrates, creía que “el vino es un artículo apropiado para la humanidad, tanto para el cuerpo sano como el cuerpo enfermo”. Por lo que experimentaron curar un sinnúmero de dolencias con distintas varietales y tipos de vino.
En Francia, en el año 1300, a los pacientes en hospitales se les recetaba con distintos vinos, dependiendo de la enfermedad. Claro está, la relación de Francia y el vino es diferente a las de otros países, estando la vid intrínsecamente ligada a la esencia gala. Es así como encontramos la historia del Hospital Civil de Estrasburgo, que contaba con su propio viñedo y cava en el sótano del hospicio. Por poco más de medio siglo, las personas que no podían cubrir sus cuentas médicas pagaban con tierra y con uvas, las cuales pasaban a ser parte del patrimonio del hospital.
Este centro médico llegó a atraer personas de toda Francia para recibir “tratamientos de vino”, que es tal cual como se oye: se les recetaban distintas botellas dependiendo de su malestar. Por ejemplo, si se tenía hinchazón se recomendaba un Châteauneuf-du-Pape, y si se tenía obesidad, un rosado de Côtes de Provence era la solución. Muchas enfermedades contaban con su vino correspondiente como medicina, incluso la cirrosis tenía como remedio tres botellas enteras de vino de Beaune (Borgoña) mezcladas con agua con gas. Sí, la irónica solución para una enfermedad causada por el consumo de alcohol, era ¡tomar más alcohol!
Los tratamientos dejaron de existir hasta 1990, casi 600 años después de la fundación del hospital. Esto se debió a la entrada en vigor de la ley Évin, con disposiciones para prevenir (o disminuir) el alto alcoholismo en Francia. En consecuencia, ya no era bien visto que un centro de salud curara a los enfermos con vino.
El viñedo fue vendido a 26 propietarios, pero la cava continúa siendo, al día de hoy, propiedad del hospicio y se encuentra en función, almacenando barricas y produciendo vino que le da servicio a la cooperativa formada por los dueños de esa tierra.
En la actualidad, se ha encontrado que el vino, especialmente el tinto, tiene muchos beneficios, aunque no es el remedio para todos los malestares como se creía en siglos anteriores (muy a nuestro pesar). Es una fuente alta de antioxidantes, que contribuyen a proteger el corazón; ayuda a controlar los niveles de colesterol LDL, reducir riesgo de artritis, mejorar la salud intestinal, funge como sedante para relajar músculos y conciliar el sueño, y previene enfermedades de visión, entre muchos otros beneficios que, gracias a los estudios con tecnología moderna, se van dando a conocer. Ahondar en el tema es muy interesante, pero será materia de otro artículo.
Como todo en la vida, el consumo excesivo puede llegar a ser muy dañino, por lo que se recomienda moderación.
RECOMENDACIÓN DEL MES
VINO: Syrah de Parvada
REGIÓN: Parras, México
PRECIO: 900 MXN
PUNTOS DE VENTA:
-Parvada (en línea) o directo en bodega
-Palacio de Hierro (en línea)
-Mercado de vinos (en línea)
-Viñas del desierto