Usted lo sabe, son dos de los mejores escritores nacidos en Coahuila; o tal vez los únicos, o bien son como los profetas mayores de la Biblia, rodeados de decenas de profetas menores. Dos escritores saltillenses de linaje escogido: Julio Torri y Artemio de Valle Arizpe. No les pongo cruz como una simbología de estar muertos por ser lo contrario, precisamente: están vivos y rozagantes en este tiempo. Su escritura sigue siendo actual: milimétrica, como pepitas de oro, la del primero (Julio Torri); barroca y selvática y avasallante, la del segundo (Valle Arizpe.)
Me puse a hojear, a otear, los libros de ambos al mismo tiempo. Exploraba, buceaba en sus aguas sin buscar nada preciso. Saltaba de una página a otra. Fue una noche de insomnio, como se presentan en mi vida desde hace lustros, desde el uso de mi razón. Es decir, siempre. Pero ese día no quise leer “de corridito” nada en especial. Simplemente me puse a leer aforismos, frases, párrafos de ambos. Sin orden, ni concierto. Y sí, fue el azar, solo el azar, el que me fue llevando y encabalgando de una frase a otra, todo bajo un mismo palio: la gastronomía, los vinos, los licores… lea usted lo siguiente. Pues sí, maravilla inmediatamente la prosa destellante de ambos, cada uno en su estilo y corsé:
“Hay muchas suertes de mexicanismo: el de pulque y enchiladas; el de jícara y sarape; el mexicanismo de turistas; el de semitas recientemente nacionalizados; el mexicanismo que por auténtico no descubren los extranjeros ni emplea el énfasis de las falsificaciones (el de Fernández de Lizardi, etcétera)”.
Julio Torri
“Con destreza se sacudieron de los dedos la flor de la harina con la que se disponían a amasar portentosas masas para los encanelados rosquetitos, para las bolas de viento, para los bollos, para sus melindres, pestiños, artaletes, frágiles gajorros, puchas, gaznates, rodeos, molletes, bartolillos, mantecosas cemitas, sus hojaldres de muchos y esponjados faldellines….”
Artemio de Valle Arizpe
“Si quieres ser feliz una hora, bebe un vaso de buen vino. Si quieres ser un día, toma un baño. Si una semana, fornica una vez. Si un mes, púrgate. Si quieres ser dichoso un año, cásate. Si quieres ser feliz toda la vida, no te cases”.
Julio Torri
“…dejaron la carne de puerco picada minuciosamente, el fragantísimo chorizo, las rosadas piezas de pollo, el suave trozo de ternera chica y el sanguinolento de res, con cuyos elementos primordiales iban a hacer unos guisados de rechupete…”
Artemio de Valle Arizpe
“El insomnio es más llevadero con un café y un aperitivo a la mano. Los bollos con crema y mantequilla desatan novelas kilométricas, de proporciones centáureas como las de Marcel Proust. Sin duda, es mejor la brevedad. Hasta en la vida misma: los sueños nos regalan un pasado. No es necesario ir más allá”.
Julio Torri