El relevo generacional está aquí y es un hecho.
Sofía Cárdenas (la bella Sofía, la cual está emparentada en el tiempo con la dorada Helena de Troya, frisa apenas los 24 años) y Rodrigo Cárdenas (con estudios de gastronomía y estancias en academia y trabajo lo mismo en Estados Unidos o la ciudad de México, tiene insultantes 22 años), son los creadores intelectuales y de facto del “Brunch Premium de Fin de Semana” en el mítico restaurante “Don Artemio.” Pues sí, otrora feudo del chef Juan Ramón Cárdenas. Le dieron golpe de estado y el par de empresarios y chefs diseñaron el menú, las bebidas (Sofía tiene un diplomado de mixología en el “European Bartender School”), mandaron traer la vajilla para hacer los emplatados y en fin, para hacer de este Brunch de fin de semana, un momento de magia y agradecer a Dios el oro, el oro de la vida.
El día de la invitación a almorzar y conocer y degustar el Brunch, llegó el ingeniero Juan Ramón, el cual como un invitado más, se sentó a la mesa de comensales. Rodrigo y Sofía Cárdenas no obstante su juventud, son los motores de aquello. Atentos lectores como usted hoy, me preguntaron del por qué del título de este texto: “Víctimas del Brunch.” Hay una anécdota que circula de boca en boca: hay un grupo de amigos con unos autos deportivos de fantasía, regiomontanos ellos (tienen puro Porsche, puf). Llegan el fin de semana al Brunch con suficiente tiempo, estacionan sus máquinas de relámpago y truenos, se apoltronan en las mesas de “Don Artemio”, disfrutan el “Brunch Premium”, luego, como la charla anima, se quedan a comer. Pues ya entrados en copas y palabras, aquí mismo meriendan. Ya noche, pues algo bueno y ligero de cenar con ronda de digestivos y entonces sí, se van a Monterrey en caravana… a las 11 de la noche. Pues sí, uno llega al “Brunch” y es víctima de los alimentos, de la charla, del ambiente (el playlist también es programado por la dorada Sofía de Saltillo), de los buenos tragos y platillos y es imposible salir. Se queda uno y las horas pasan y se evaporan como volutas de humo en la mano…
¿Los platillos del Brunch? La batería fue milimétricamente diseñada: “Bowl de Açai” (un plato 100% vegano: ralladura de coco, cocoa nibs, gohi barries, bluebarries, fresa y plátano). Hay unos huevos benedictinos de campeonato. El “Bowl” con huevo pochado. ¿Algo muy nuestro? Decántese usted por el “Huevo, machacado y brisket.” Hay algo sensacional: “Chilaquiles de pato.” El “Toast de aguacate.” Una “Enchiladas especiales de papa con chorizo” de rechupete… No olvide usted la variedad de jugos (el que usted pida y como lo pida); la coctelería, la cual al probarla, pues sí, dan ganas de vivir. Sin faltar la gran variedad de café (certificado por la “Rainforest Alliance.”) Acompañado dicho café, con la panadería de la casa: un manjar.
¿La pandemia? Pues sí, es cosa de temerse, pero le pido un favor: vaya en sábado o domingo al “Brunch Premium” de “Don Artemio”, ya nada va a ser igual en su vida. Se lo aseguro. ¿Riesgo de engordar? Ninguno. Vea usted a Sofía Cárdenas, a ella se aplica lo que decía Polibio de un gourmet de la antigüedad: comía muchísimo y digería rápido. Sin embargo, como todo es natural, Sofía sigue tan delgada que un rayo de luz se ve a través de su cuerpo.
¡Nos vemos en el Brunch!